En muchas viviendas, comunidades de vecinos o locales comerciales, los obstáculos arquitectónicos más urgentes no implican grandes desniveles, sino algunos escalones o saltos de nivel de planta baja a planta primera. Estos recorridos cortos pueden representar una barrera significativa para personas con movilidad reducida, en silla de ruedas, mayores o con dificultades momentáneas.
Para esos casos, las soluciones más prácticas y eficientes suelen ser las plataformas verticales y las plataformas salvaescaleras. En Acros estamos especializados en ellas: no sólo como productos, sino como parte de una filosofía de accesibilidad real, práctica y diaria.
A continuación, te contamos en qué consisten, sus ventajas y cuándo conviene una u otra opción.
¿Qué son y cómo funcionan?
Plataformas verticales para accesibilidad
Las plataformas verticales son dispositivos que permiten subir verticalmente una plataforma o cabina entre dos niveles con poca separación. No siguen el trazado de una escalera: su movimiento es estrictamente vertical. En Acros contamos con modelos diseñados para uso doméstico, comercios o comunidades, adaptados tanto a huecos abiertos como cerrados.
Plataformas salvaescaleras
Las plataformas salvaescaleras, en cambio, se desplazan a lo largo del recorrido de una escalera, montadas sobre rieles o guías inclinadas. Estas plataformas son apropiadas cuando el desnivel a salvar coincide con una escalera existente y no es viable construir un hueco vertical para un elevador. Conoce las posibilidad de plataformas para escaleras cuervas o rectas.
Ventajas de estas soluciones frente a alternativas tradicionales
- Menor coste y menor impacto constructivo. En muchos casos no es necesaria una obra mayor: la instalación se puede adaptar al entorno existente (escaleras, muros, huecos) con mínimos trabajos estructurales.
- Adaptabilidad a espacios reducidos. Tanto las plataformas verticales como las salvaescaleras de diseño compacto pueden instalarse donde no hay espacio para un ascensor convencional.
- Rapidez de instalación. Al compararse con ascensores completos, estos sistemas requieren menos tiempo de montaje y puesta en marcha.
- Incremento de autonomía y calidad de vida. El usuario puede desplazarse sin depender de ayuda externa, lo que fomenta la independencia diaria.
- Cumplimiento normativo y garantía de seguridad. En Acros aseguramos que todos nuestros equipos cumplen la normativa vigente y se instalan con sistemas de seguridad robustos.
- Estética y personalización. Los equipos pueden personalizarse en acabados, colores y ajustes para integrarse armónicamente con el entorno arquitectónico.
- Rentabilidad social y de imagen. En edificios públicos, comunidades o locales, disponer de accesibilidad es una obligación legal en muchos casos, pero también valor añadido en términos de imagen, inclusión y responsabilidad social.
- Mantenimiento razonable y durabilidad. Estos sistemas están diseñados para su durabilidad en el tiempo.