El PH300 marca un antes y un después en accesibilidad: plena autonomía sin necesidad de ayuda externa

Acros refuerza su apuesta por la accesibilidad universal con un sistema pionero que sitúa la autonomía personal en el centro del diseño

En un mundo que avanza hacia la inclusión real, la autonomía personal no puede ser un lujo, sino un derecho garantizado. Con esta premisa, Acros impulsa el PH300, un sistema de elevación que redefine el acceso sin barreras: sin cabina, sin necesidad de hueco, sin ayuda externa. Un avance que sitúa a la firma andaluza en la vanguardia del diseño accesible.

Desde el primer momento, el PH300 se desmarca como una solución única en el mercado. Diseñado para superar pequeños desniveles en espacios públicos, privados y residenciales, este modelo sin cabina apuesta por la simplicidad estructural sin renunciar a la seguridad ni a la eficacia. Su instalación no requiere ni foso ni cuarto de máquinas, lo que permite adaptarlo incluso en los entornos más reducidos.

“La clave está en escuchar para poder ofrecer soluciones reales. El PH300 responde directamente a las necesidades que nos transmiten nuestros clientes”, explica Inma Chacartegui, directora de Acros. “Nuestro compromiso no es solo ofrecer productos, sino dar respuestas que mejoren la calidad de vida de las personas”.

El PH300 destaca por una estructura autoportante que integra tanto el cuadro de maniobra como la central hidráulica, lo que se traduce en una solución completamente optimizada y compacta. Puede soportar hasta 400 kg y alcanzar un recorrido de 4 metros, ofreciendo embarques a 90º y 180º para una mayor versatilidad.

Además, uno de sus mayores beneficios es el tiempo de instalación: al reducir drásticamente las horas de montaje, se minimizan también las molestias para el cliente, sin comprometer en absoluto la fiabilidad del sistema.

“Como ingeniero, valoro especialmente cómo hemos conseguido equilibrar funcionalidad, facilidad de instalación y diseño. El PH300 es accesibilidad elevada a su máxima expresión técnica”, comenta Jaime McLaren, uno de los ingenieros responsables del proyecto.

Por tanto, el PH300 no es solo una solución técnica consolidada en el catálogo de Acros. Es una declaración de intenciones: accesibilidad sin barreras, sin intermediarios, sin complicaciones. Con esta apuesta renovada, Acros vuelve a demostrar que innovación y compromiso social pueden ir de la mano.